Hubo un momento en que por trabajo tenía poquísimo tiempo y energía para tocar.

Coincidió además con que estaba muy bloqueado a nivel mental, frustrado por mi falta de avances y por «lo mal que me sonaba todo». Teniendo en cuenta que tocaba mucho más la vihuela que el laúd, decidí vender mi anterior laúd.

En aquel momento me pareció la respuesta correcta a la situación que estaba viviendo. Simplemente sentía que no podía dedicarme a dos instrumentos y la verdad es que no me gusta tener cosas sin usar por casa.

Pero a la larga conseguí superar las dificultades, sobre todo las de índole psicológica que me estaban bloqueando, y entonces me vi con muchísimas ganas de probar el repertorio de laúd en su propio instrumento. Dada mi anterior buena experiencia con Nicolas Petit, decidí encargarle tanto un laúd renacentista de 7 órdenes como una guitarra barroca (ambos de estudio).

Como anteriormente, el trato fue francamente sencillo y el tiempo de entrega muy rápido. Encargué construir las fundas a Manzano y este se las envió a su taller para que vinieran bien protegidos, lo cual me parece fundamental para impedir problemas durante el transporte.

Cuando digo que es mi «nuevo» laúd estoy mintiendo. En realidad me llegaron en enero de este año pero por diversos motivos no había encontrado el hueco para hacerle fotos y subirlo al blog.

La cinta está hecha por Nora Casado, quien las vende en La Rossignol.

Así pues, dejo a continuación algunas fotos:

Actualmente tengo el instrumento encordado entero en tripa HL, excepto los graves de los órdenes quinto a séptimo que son los bajos cargados CD, ambos de Aquila Corde y adquiridas en Cuerdas Pulsadas.