Puede que haya tres ideas interesantes para quienes nos gusta la música.
La primera es que a algunos nos dan ganas de tocar. Entonces buscas instrumento y profesor y te pones a ello. No voy a decir que sea el camino más sencillo del mundo. Tocar requiere tiempo, incluso de forma amateur, y, guste o no, hay veces que no queda más remedio que repetir algo hasta que sale. Es decir, estudio y gusto van tan entrelazados que uno sin el otro son casi impensables.
La segunda es que apetece escuchar música en directo. Por mucho que uno tenga la costumbre de escuchar discos, no hay nada como la música in vivo. Puedes conocer toda la discografía de Paul O’Dette pero jamás he tenido experiencia parecida a estar en una sala grande y sentir como, con un pequeño laúd, es capaz de hipnotizarnos hasta el punto de que no se escuchase un ruido.
Y la tercera es que nos gusta tanto la música que no podemos parar de escucharla si estamos en casa. Y ya no solo eso sino que, partiendo de las dos primeras, es difícil conformarse con cualquier cosa. A eso me he dedicado.

Y el fruto de esta dedicación es mi nuevo blog: misauriculares.com.

Estos últimos meses he estado probando auriculares y haciéndome con un equipo de audio que estuviera a la altura de lo que deseo. El por qué de auriculares y no altavoces es simple de explicar. Viviendo de alquiler, y dado que la construcción en casi todos lados es tan mala que no existe el aislamiento acústico entre pisos y se puede escuchar la conversación de los vecinos, no me apetece escuchar a Luys Milán y tener ese ruido de fondo.
También ayuda el no necesitase altavoces porque mi padre, que tiene buena experiencia en ese campo, ya me regaló unos construidos por él.
Durante este tiempo he podido escuchar una enorme variedad: los Grado PS500, PS1000e y GS1000e; los Audeze LCD-2 y LCD-X; los focal Elear y Clear; y Stax 2170 y L700. También auriculares más asequibles como Audio Technica ATH-M40x, M50x, Philips Fidelio X2OO y X2HR…

Finalmente me decanté por tener varios auriculares de distintas sonoridades a mano. Esto es algo que puede sonar extravagante pero he descubierto que es una maravilla poder escuchar la misma obra desde varios puntos de vista.
Mis auriculares favoritos, jamás he escuchado nada que me evoque con tanta fuerza el realismo de tener a un intérprete delante, son los Stax L700 con su amplificador SRM-353X. Y luego me quedé con los Focal Clear y los LCD-X; ofrecen una sonoridad tan diferente que es como «desconectar» cuando pasas de unos a otros.
Este periplo no ha sido en vano puesto que, aparte de disfrutar de la música enormemente, me ha llevado a aprender muchísimas cosas. En qué fijarme cuando escucho un equipo de audio, qué son las mediciones, a entrar en contacto con gente aficionada… Pero sin duda lo más importante es que, al escuchar tantas cosas, he aprendido qué sonoridad me gusta más y, sobre todo, a tener la mente más abierta.
Al final me he decidido a todo esto en mi nuevo blog.

El mundo del audio se parece muchísimo al de los instrumentos. Uno se compra un instrumento con sus virtudes y defectos, y del uso y la costumbre se saca oro de donde antes no había nada. Y otras veces no queda más remedio que admitir que algo que hemos comprado no nos convence.
He aprendido que nuestro cerebro es tan plástico que obra maravillas con los aparatos de audio. Acostumbrados a una sonoridad, otra bien distinta nos suena horrible, intolerable. Si le damos una oportunidad, suele ocurrir que no es tan malo como pensábamos; y si persistimos, también suele ocurrir que acabamos «filtrando» el sonido. Este «filtrado» nos empieza a mostrar que el cerebro compensa esos graves para empezar a darnos detalles. El entrenamiento auditivo, la focalización de atención, está constantemente reprogramando nuestra percepción.
Es como cuando he ido a un concierto en directo. A veces los agudos me molestan, a veces son los graves… pero casi siempre cuando pasa un ratito, empezamos a «filtrar» y la sonoridad se torna diferente.
Voy a ir contando cómo es mi experiencia en ese camino, espero que resulte de interés.

Un estudio interesantisimo y profundo, a su vez con Una redacción clara y asequible a todos los aficionados a la música aunque nuestras cualidades musicales a la hora de tocar un instrumento no sean las que desearisimo, como es mi caso en el piano. Enhorabuena.
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¡¡¡Muchas gracias!!!
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